Me llamo Ricardo, y siempre me he preguntado lo que es el amor. ¿Será algo raro que nunca he sentido antes? ¿Será algo malo que me arrepentiré de sentir? ¿Qué será? Fue tanto el empeño que tenía en saber lo que era que mira por donde, lo supe. Me enamoré de una chica llamada Dulce, un nombre precioso. No era su nombre lo único que tenía precioso. Sus ojos, su pelo, su boca, su cara en general. Eran tan maravillosa físicamente como por dentro. Realmente, me enamoré. Apenas hablaba con ella pero las veces que lo hacía me pasaba las horas haciéndolo. Tenía una voz tan... especial y dulce. Un día, decidimos ir de paseo, los dos solos. Era el mejor momento. Tenía que declararme...
- Dulce, tenía que contarte algo.- dije tembloroso.
- Dime.
- Verás, no sé como decirte esto, pero creo que estoy enamorado de ti...
Dulce se quedó sin palabras. Parecía asustada. Después de un minuto de silencio, salió corriendo.
''La cagué'' pensé.
Con lágrimas en los ojos, fui corriendo a su casa a preguntarle el por qué de lo que había echo. Me abrió su madre y me gritó que dejara a su hija que ella no quería saber nada más de mí. Eso me rompió el corazón. Al día siguiente, después de treinta llamadas a su móvil, me cogió el teléfono.
- Lo siento, Dulce. Pérdoname. No sabía que te iba a sentir tan mal.
- No es eso. No quiero hacerte daño.
- Pero, ¿por qué dices eso?
- Ricardo, estoy enamorada de otro chico.
Me quedé helado.
que interesante ;D
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