De aquí para adelante, intentaré que cada día sea un desafío lleno de aventuras para mí. Que cada palabra que pronuncie por mi boca, sea un manantial de optimismo. Que cada mirada que lance sea un mensaje de alegría y felicidad. Porque no vale la pena estar triste cuando sabes que el motivo de tu tristeza tiene solución. No vale la pena estar amargado por una cosa que ni siquiera tiene importancia. La vida hay que vivirla día a día, afrontando los palos y las sorpresas que te encuentras por el camino. Hay que saber como manejar la solución. Es fácil,puesto que lo manejas tú y solo tú elijes como hacerlo. Asi que, levántate de la silla y vete al campo a gritar que eres feliz, que nada malo te importa ni te importará en este vida y que tu eres tu y eres único. Nadie a partir de ahora te hará daño, ni el más malo de todos los villanos del mundo mundial. Ninguna persona más te clavará el puñal de la traición o de la falsedad. Nadie te hará llorar y tú, sabiendo eso, saltarás de alegría y gritarás fuerte. Si alguien no te quiere, él se lo pierde, porque al fin y al cabo todos los humanos tenemos algo en común: ser humanos.
(LL) :)
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