Parece que querían su propio récord. Y lo consiguieron. La asociación parroquial del Dulce Nombre consiguió formar la tableta más grande del mundo (o eso circula por ahí...) en mi pueblo, Montilla. La verdad es que me siento muy orgulloso. Al principio no le tomé mucha importancia, pero logré entender el fin. Además, es un gesto muy honesto el donar dinero a la Asociación contra el Alzheimer. No probé el chocolate porque me he propuesto a mí mismo no probar dulces en este año para perder michelines pero sí pude comprobar que asistió a dar el visto bueno Manolo Sarria, el humorista de la tele (alguna gente dijo que iba a venir Diana Navarro...pero ¡al final 'nanay'!). Lo único que no me hizo gracia de esta maravilla fueron los globos azules (esto será cosa del ayuntamiento...por cierto, es mi color favorito) Terminando, quiero dar la enhorabuena a todos los que están detrás de todo esto, porque merece el esfuerzo y respeto de todo un pueblo.
Y de tanto hablar de chocolate, me ha venido esto a la cabeza:
¡Choco, choco, lala! ¡Choco, choco, tete! ¡Choco, la! ¡Choco, le! ¡Choco-la-te!
Casi todas los canales importantes de la tele retransmitieron el momento de la tableta por televisión, saliendo la noticia también en periódicos. Además, no sólo en España se puso ver por TV el suceso. También tuvo éxito el récord en otro países fuera del nuestro.
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