miércoles, 24 de noviembre de 2010

¡Que tiemble la pista!


Solo muévete. Es lo que necesitas para triunfar. Haz palmas con tus manos, levanta los pies, gira la cabeza. Pisas sobre algo rígido y brillante. Tus pies no lo han visto antes. Es alargado y grande. Lo llaman escenario. Al lado hay cortinas y arriba, luces de colores, brillando en tu cara, llena de entusiasmo y alegría. Miras en frente. Miles de personas cubren el espacio libre que hasta hace unos minutos se presenciaba. Tus ojos brillan como nunca. Te sientes especial. Ahora no puedes fallar. ¡Es tu oportunidad! Empiezas lentamente a sentir la chispa dentro de ti. Un escalofrío de pasión te recorre por el cuerpo. Estás seguro de ti mismo y tu cintura se mueve a tu ritmo. Con un salto llegas hasta el cielo, con un juego de pies, revientas la pista. Estás triunfando. La música sigue y sigue. No para. Cierra los ojos para hacer el giro final. Saltas y ¡lo consigues! Un estallido de luz sale detrás tuya a una velocidad increíble mientras estás gozando en el aire, con las puños cerrados y las manos extendidas. El calor del público se convierte en entusiasmo. Miles de aplausos se abalanzan sobre ti. Te sientes libre, feliz. Tu último suspiro se lo dedicas a la danza, que te ha hecho triunfar por todo lo alto. Bailar es ser alguien mágico. 


Let's go dance.

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