domingo, 28 de noviembre de 2010

Más que un amigo, un hermano.

Un amigo de verdad.

No sé ni como agradecerte todo lo que has hecho por mí, y por eso, como ahora mismo no puedo viajar a donde tú estás, te agradezco todo lo que has hecho con estas letras locas. Cuando estaba triste, cuando la melancolía asomaba a mi cabeza, me has apoyado y me has animado. Me decías que si yo estaba mal, tu también. Dicen que los amigos no son los que te invitan a una fiesta, si no los que te ayudan a levantarte. Sé que eso es verdad y he aquí el ejemplo. Te has portado tan bien cuando lo estaba pasando mal que no tengo palabras. Me has dejado sin habla. Todos los días te preocupabas por mí, preguntándome si estaba mejor. Cuando te decía que estaba regular me seguías animando y me hacías reír siempre. Te debo tanto...tanto agradecimiento. Espero que el destino no nos eche a pelear nunca porque eres una joya de persona y siempre te estaré agradecido por lo bien que te has portado conmigo. Por eso, hermano, te dedico esta entrada. Espero que sigamos siendo grandes amigos como lo hemos sido hasta ahora.

Miguel.


GRACIAS! ^^

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