Ha pasado ya mucho tiempo, pero todavía permaneces en mi recuerdo, como la primera vez que hablé contigo por teléfono. Parecías tímida. Yo era un desconocido, normal. Nunca me habías visto. Pero éramos 'grandes amigos', nada nos importaba. Queríamos conocernos. Queríamos ser felices. Yo contigo, tu sin mí. Eso me rompió el corazón. Después de tanta confianza, de tanto amor, de tanta ilusión, de tanto encanto, todo se fue a la mierda. Apareció una rosa marchita en mi vida. Una rosa negra llena de hipocresía y traición. Me derrumbé. Quise morirme, lloré sangre del dolor que me ocasionaste. Mi almohada y mis sábanas eran las únicas que me escuchaban. Mis alegrías se volvieron lágrimas y mi mundo se iba acabando. Aunque me hiciste mucho y daño, fue el palo más gordo de todos. Este golpe me hizo madurar y reflexionar. Aún así sigo creyendo en el amor, porque para mí es lo más bonito del mundo. Todos en la vida hemos sufrido algún desamor. Yo también. Se pasa mal. Pero aún así, como me enseñó una amiga, 'sigo aquí'. El recuerdo del pasado me sigue doliendo. Me sigo preguntando, ¿por qué? ¿por qué tuviste que ser así conmigo y llenarte de falsedad cuando en realidad parecías una buena chica? No me importaba la distancia, solo quería estar contigo y ser feliz junto a tí. ERA LO ÚNICO QUE ME IMPORTABA! Pero tu no pensabas lo mismo. Te reíste de mi. Eres mala, pero aún así, no te guardo odio, porque aunque ya no esté enamorado de ti, te sigo queriendo como un recuerdo más en mi cabeza.
Miguee .~
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