Me siento abrumado. La verdad es que no tengo ganas de nada. Algunas personas dicen que soy insoportable, que siempre estoy de mal humor. Quizás tengan razón y sea un amargado, o por lo menos esté estos días, amargado completamente. No creo que sea ningún trastorno de personalidad o alguna enfermedad rara. He estado resfriado varias semanas y él ya me ha abandonado hace días. Es como si estuviera en el limbo, y contra el mundo. Contra todos los que me quieren. Me resisto a nada. Cosas sin sentido, sin ton ni son.
La verdad es que no sé lo que me pasa. Tampoco sé porque estoy escribiendo esto y porque están resonando estas palabras en mi maldita mente. Tampoco sé lo que voy a hacer mañana. A lo mejor me amargo como todos estos días. A lo mejor decido ser feliz, aunque no lo consiga. Bah, ya todo me parece sin sentido. No valoro las cosas y cosas importantes que me pasan, las menosprecio. Todo me da asco. A lo mejor es culpa mía, aunque solo cabe la posibilidad.
O a lo mejor la causa de mi abrumación seas tú. A lo mejor eres tú la que altera mi rutina. Eras jodidamente perfecta para mí.
''Dos personas no pueden ser amigos si ha habido amor verdadero antes''
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