Liberación, Liberación

A veces me pregunto cómo sería vivir fuera de mi país: conocer a gente nueva, visitar lugares bonitos, rehacer mi vida, compartir experiencias... Es tan hermoso soñar sin llegar a realidad. Pero... ¿por qué no puede ser real? Hay sueños que se cumplen y el mío es rehacer mi vida, empezar desde cero en otro lugar fuera de los espacios negros que inundan mi alma en el pasado. Una de las cosas que más tenemos que temer los humanos es el pasado. Ese monstruo que nos persigue cada vez que quiere para recordarnos cosas espantosas o que no queremos recordar. Si inventaran una máquina para borrar la memoria, no daría a basto. Todos somos prisioneros de nuestra propia realidad, de nuestro propio pasado. Yo estoy atrapado en el agujero negro del pasado, en ese monstruo. Quiero salir de ahí y empezar a vivir, empezar a ser feliz. Una vez que me libere, todo cambiará: mi forma de vivir, de pensar, de comunicarme...será todo tan distinto, todo tan real, tan perfecto, tan ideal para mí. Quiero viajar hasta Marte, recorrer todo el mundo en busca de respuestas a todo lo que me he preguntado durante años; esas preguntas que parece que no tienen respuestas pero sí las tienen. Quiero alejarme de todo lo que me rodea ahora mismo y cambiar el chip; cambiar de ciudad y de personas. Quiero irme a una ciudad donde haya de todo menos discriminación y donde nunca se hable de nadie porque ninguno se conozca. Mientras tanto seguiré soñando.