A veces, creemos que todo va bien. Que no tenemos ningún problema, que todo va de color de rosa. Tenemos la sensación de que siempre vamos a vivir sin dificultades y vemos el angustioso futuro que nos espera muy lejos. Pues ese desgraciado futuro llega cuando menos te lo esperas. Esa sensación de que la vida es de color rosa, se te va y no vuelve jamás. Empiezas a ver la vida de otro manera, de una manera más madura.
Empiezas a ver la vida de otro color, de otra perspectiva. Te empiezas a preocupar más por tus amigos y tu familia y sabes que los tienes que cuidar y es tu misión hacerlo. Ahora la vida de lujo que llevabas se convierte en una función propia que tienes que cumplir. Ejerces de adulto porque sabes que vas a entrar en la madurez y te estás preparando.
*Si algo he aprendido hoy, es que hay que conservar lo que uno tiene porque no sabe cuando puede llegar a echarlo de menos.
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