Seguramente alguna vez habrás oído que en la Antigua Grecia la homosexualidad no era nada raro y que por supuesto, era común entre la gente. Los personajes de la época no consideraban el amor por el individuo del mismo sexo un acto impuro, ya que hasta los propios dioses lo practicaban. Era bastante usual la relación amorosa entre un hombre y un joven, lo que hoy podemos conocer como pederastia, ya que el ideal de belleza masculino perseguía los corazones de los más valientes guerreros. También las relaciones entre mujeres fueron comunes en la Antigua Grecia, como el claro ejemplo de Safo de Lesbos, poetisa clásica.
Los historiadores y escritores griegos han plasmado gran cantidad de mitos donde la homosexualidad masculina es el tema principal, teniendo a protagonistas a grandes héroes griegos con sus respectivos amantes. Los más famosos, a continuación.
Ganimedes, el pasional amor de Zeus
Parece ser que el dios de todos los dioses se cansó de tener relaciones con mujeres y, debido a su fogosa pasión, decidió probar con hombres. Siendo esta su idea bastante clara, se convirtió en águila y raptó al joven Ganimedes mientras pastaba, siendo éste el adolescente más bello que había sobre la faz de la Tierra. Desde entonces, Zeus tuvo relaciones sexuales con él y éste se convirtió, además de su amante, en inmortal y copero de los dioses. Se le recuerda mediante la constelación de Acuario. Hoy en día, Ganimedes es uno de los satélites del planeta Júpiter.
Jacinto y las lágrimas de Apolo
Cuenta la leyenda que Apolo y el joven Jacinto eran amantes, y un día, jugando a lanzarse el disco, Apolo quiso impresionar al chico lanzando el disco más fuerte. Jacinto, a su vez, también quiso impresionar al dios e intentó cogerlo a pesar de la velocidad del disco. Sin embargo, Céfiro, celoso de Apolo y perdidamente enamorado de su amante, hizo desviar el disco de forma que fue a parar a la cabeza de Jacinto, que lo golpeó y cayó muerto. Apolo, destrozado por la muerte del amor de su vida, no permitió que Hades se llevase al muchacho y, hundido de tristeza, convirtió al chico en una flor, el jacinto. Las lágrimas del dios se vertieron sobre los pétalos de la hermosa flor, convirtiéndola en un símbolo de luto. Como castigo, Apolo convirtió a Céfiro en viento para que no hiriera a nadie más y en venganza por la muerte del que fue su amante.
Yolao, el más fiel amante del héroe Hércules
Algunas versiones cuentan que Yolao y Hércules eran tío y sobrino, pero la más extendida es que eran amantes. Según la leyenda, en uno de los doce trabajos de Hércules en el que éste debía matar a la Hidra de Lerna, Yolao ayudó al héroe a quemar las cabezas de la Hidra mientras éste las cortaba.
El amor eterno de Aquiles y Patroclo.
Muchos mitos cuentan que Patroclo era un joven valiente, héroe de la Guerra de Troya, narrada en la Ilíada. Admiraba profundamente a Aquiles, con el cual tenía una profunda relación de amistad, aunque algunos historiadores afirman que podrían haber tenido algo más. Cuando Aquiles regresó a su tienda en la Guerra de Troya, enfadado por discutir con Agamenón, se negó a seguir luchando en la guerra contra los troyanos. Patroclo cogió sus armaduras y se lanzó a la lucha. Héctor, el príncipe troyano, le dio muerte sin saber que era el amante de Aquiles, pues pensaba que era éste. Muerto de dolor, Aquiles asesinó a Héctor en venganza por la muerte de Patroclo.
Buenos días, Miguel. En busca de algo distinto para un trabajo de latín, encontré tu blog y me fascinó. Me llamo Mike y tengo 17 años, me gustaría tener contacto contigo y conocerte :) (mike.good.life16@gmail.com, por si quieres hablar y tal)
ResponderEliminarDios esto es imposible.... me impresiono mas lo de zeus... yo soy fanatica de la mitologia y ademas de el yaoi o las parejas gay..... kiero saber mas...
ResponderEliminarno es yaoi pedazo de tontito
Eliminarles falto hilas y hercules, dionisio y ampelo. un saludo
ResponderEliminar